Queridos lectores, empresarios, emprendedores, jefes y dueños de empresas:
Hoy quiero hablarles de un tema que, sorprendentemente, muchos desconocen: los más de 50 salarios mínimos que tenemos en México. Esto es clave para el mundo laboral y que, comúnmente, no se toma en cuenta. Permítanme explicarlo de una manera sencilla y accesible para todos.
Cuando hablamos de salarios mínimos, generalmente pensamos en una cifra única que se aplica a todos los trabajadores. Pero, aquí está el detalle: México tiene más de 50 salarios mínimos. ¿Por qué tantos? Porque se ajustan según la profesión, el oficio y el tipo de actividad o trabajo. En otras palabras, el salario mínimo de un ingeniero no es el mismo que el de un mesero, y eso tiene mucho sentido.
Imaginemos a un albañil. Su trabajo es duro, en ocasiones peligroso, y requiere habilidades específicas. Ahora, pensemos en un encargado de farmacia. Sus responsabilidades son muy diferentes. Entonces, ¿por qué deberían ganar lo mismo?
Aquí es donde los más de 50 salarios mínimos entran en juego. Reconocen las diferencias en la complejidad y la importancia de las actividades de cada uno de los trabajos. Un ingeniero merece un salario mínimo más alto que un asistente administrativo, porque sus habilidades y formación son distintas.
Para los emprendedores, empresarios, jefes y dueños de empresas, esto es esencial. Conocer los salarios mínimos específicos para cada profesión o trabajo puede ayudar a establecer salarios justos. Esto no solo beneficia a los empleados, sino que también puede aumentar la satisfacción laboral y la productividad. Lo que traerá como consecuencia una relación laboral de mayor duración.
Además, el conocimiento de los más de 50 salarios mínimos puede ayudar a las empresas a evitar problemas legales. Pagar menos de lo que corresponde según el trabajo puede resultar en demandas de trabajadores, quejas ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, las cuales pueden generar multas desde $21,000 pesos, las más bajas, o incluso hasta problemas penales por la explotación laboral de la que pueden ser acusados, solo por no cumplir con los salarios mínimos establecidos.
Y no se trata solamente de pagarles lo justo a los trabajadores, sino de tenerles dados de alta ante el IMSS con el salario que les corresponde, según la profesión, el oficio y el tipo de actividad o trabajo que realmente realizan, y que no podemos “disfrazar” solo con ponerles un puesto distinto, ya que eso solo agrava la situación, porque en caso de una inspección del trabajo, si entrevistan a los trabajadores respecto de las actividades que realizan y no coinciden con los salarios y puestos, es cuando vienen los problemas que les mencionaba. Pues no sirve de nada pagarles más del mínimo, si no los tienes asegurados de forma correcta con el salario que corresponde legalmente.
Entonces, la próxima vez que contrates a alguien, considera la importancia de saber cuál es el salario mínimo adecuado para su puesto, no te dejes llevar por la ilusión de “ahorrar” asegurándolos a todos con el mínimo general, en lugar del mínimo que realmente les corresponde. Esto no solo es bueno para tu negocio, sino que también contribuye a un país con un mercado laboral más justo y equitativo.
En resumen, los más de 50 salarios mínimos de México no son solo cifras en un papel. Son una herramienta poderosa para reconocer el valor del trabajo y fomentar un ambiente laboral justo. No subestimen su importancia. Conocerlos puede marcar la diferencia en sus empresas y en las relaciones con sus trabajadores.
Hasta la próxima.